Nosotros después de las doce — Laia Soler + Reseña #4

mayo 03, 2018





Nosotros después de las doce
por Laia Soler
Puck ( Ediciones Urano)
320 páginas
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¿Si pudieras borrar de tu mente los recuerdos que te hacen sufrir, las traiciones, las pérdidas y los desengaños... Si pudieras convertir tu mente en un mural en blanco donde volver a pintar tu vida, ¿lo harías? Aurora vive en Valira, un pequeño pueblo situado entre montañas. No cree en los cuentos de hadas, pero sí en la magia. Al fin y al cabo, Valira debe su nombre a una reina feérica. Dice la leyenda que la sangre de las hadas aún corre por las venas de sus habitantes, que el pozo del pueblo alberga el espíritu de la reina y que el antiguo carrusel de la plaza posee poderes extraños. No, en Valira nadie se atrevería a negar la existencia de la magia. La víspera de San Juan, la noche más mágica del año, la mejor amiga de Aurora, Erin, regresa al pueblo después de dos años viviendo en la gran ciudad. Y con ella vuelve Teo, su hermano gemelo, cuya presencia Aurora prefiere evitar. Pero la mirada de Teo no es tal como ella la recordaba, ni su pelo, ni su sonrisa. Y cuando el más poderoso de los sentimientos asoma entre los dos, Aurora empezará a dudar de si acaso estará viviendo la segunda parte de una historia de amor olvidada o no.


 ALERTA DE SPOILERS 

«El joven se convirtió en adulto, el adulto se convirtió en anciano y el anciano en un cuerpo apagado que expiró una noche de verano»

Descubrí a Laia Soler por pura casualidad y la verdad es que estoy agradecida por ello. Tiene una forma de escribir sencilla y armónica compaginando historias de amor del día a día con un toque de magia que hace de sus lecturas una auténtica maravilla. 


Aurora no cree en los cuentos de hadas desde que descubrió que la historia real de "La bella durmiente" no era tan dulce cómo se lo habían pintado. Atormentada por ello, dejó de esperar a su príncipe azul y empezó a vivir una vida completamente monótona en Valira, el pequeño pueblo entre las montañas en el que siempre ha estado encerrada. 

Pero las cosas no son tan sencillas como te las plantean y todo empieza a desmoronarse cuando Aurora decide recuperar sus recuerdos perdidos. 


«Ojalá fuera un poco más como todo el mundo y menos como yo, porque quizás así podría dejar de oír palabras como la que acaba de usar para describirme»

¿Preferirías olvidar aquellos sentimientos que te atormentan? Eso es justo lo que nos plantea Laia con éste libro y el carrusel del abuelo te da la opción de olvidar aquellos recuerdos dolorosos gracias a su magia. Aurora sabe de ello mejor que nadie. Y han sido tantas las veces que ha usado ese medio para escapar de sus malos recuerdos que incluso no logra recordarlo. 

Todo es una monotonía para ella hasta que Erin, su mejor amiga y su hermano gemelo, Teo, vuelven a Valira después de estar dos años viviendo en la gran ciudad. Con su vuelta al pueblo, las cosas empiezan a cambiar. Aurora de repente se ve envuelta por la belleza de Teo y éste parece querer estar más cerca de ella de lo que ella logra recordar en su infancia. 

«Nadie más está invitado a este baile en dónde el hechizo se romperá antes de que toquen las doce»

La historia no sólo nos presenta personaje bien estructurados (los cuales se nota que la autora le ha dado amor a cada uno mientras escribía) sino que también ha sabido darle un toque mágico a la historia con el pueblo. Valira es conocido por tener una bella y desgraciada leyenda de amor y de ahí mismo surge la magia que nos muestra Laia en su escritura tan bien elaborada y meticulosa. 

La cercanía de los personajes, los problemas reales, el curso de la historia y la magia que, aunque no está presente sabes que está ahí, hacen que éste libro sea uno de los que más me han gustado en todo el año. ¡Y quedé enamorada de Teo y de Valira! 

Aunque, bien es cierto que me dejó buen sabor de boca, había momentos en los que sentía que la historia iba algo apurada (aunque también he podido ser yo, que me lo leí demasiado rápido) pero olvidé esa sensación cuando de repente da un giro de ciento ochenta grados que te deja de nuevo con la boca abierta. Os aseguro que hay un momento a lo largo de la historia que no te lo esperas para nada y te deja con ganas de saber qué va a pasar hasta que, cuando te das cuenta, te has acabo el libro y te quedas con ganas de leer más y más. 

En relación con los personajes no tengo pega alguna. Me han parecido tan reales que, incluso aunque Aurora no la he llegado a entender demasiado (sobretodo al principio), ves la evolución de cada uno de ellos a lo largo de las páginas de una manera sorprendente. 

Aurora es una chica fuerte y decidida , Teo tiene un toque atrevido y delicado, Erin es la chica perfecta salvo por sus propias imperfecciones y junto con los demás personajes que se muestran a lo largo de la lectura, todo se compagina de tal manera que cada uno es importante para que avance la historia y sientes que nadie fue creado para ser mero relleno.

«Con cada recuerdo que he soltado por el camino he abandonado una parte de mí, y ahora que estoy empezando a rescatar todas esas partes perdidas, no quiero volver atrás»

En conclusión: Nosotros después de las doce nos enseña la importancia de los recuerdos y el poder que ejercen en nosotros mismos y sobre nuestro futuro. 

5/5  

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